Antes, se solían poner nombre de mujer a los fenómenos naturales más destructivos, ahora con esto de la igualdad y todas esas cosas ya se pueden bautizar con nombres masculinos.
En estos días un fenómeno destructivo natural sacude las bases del Partido Aragonés, no sabría definir de momento este fenómeno, es difícil saber si es un terremoto, seísmo, huracán..., en lo que si estoy seguro es en como bautizarlo, “Ferrer”.
El huracán Ferrer ha azotado las bases de este partido y lo está sacudiendo con fuerza, como en los fenómenos naturales, este es producido por un montón de causas y acontecimientos que todos juntos han provocado esta salida traumática.
Puede que alguien quiera que creamos que la posible búsqueda de un sustituto para encabezar la lista del PAR al ayuntamiento de Teruel haya sido el detonante. Pero si miramos más profundamente, veremos que en las bases de este partido existe un gran descontento con la línea oficial de sus dirigentes.
Son muchos los temas que han afectado a Aragón, en los que los dirigentes de PAR han mirado hacia otro lado, los bienes de la Iglesia, la Ley de Lenguas, los intentos de trasvases del Ebro, la falta de inversiones en la comunidad y tantos otros que el gobierno de la Nación y el PSOE aragonés han ninguneado a Aragón, que esta situación tenía que explotar por algún sitio.
Los dirigentes de este partido parece que no tienen intención de hacer nada, ni siquiera un congreso que diera salida a esta situación, se quedarán quietos, esperando que pase la tormenta y rezando para que se produzca el menor número posible de víctimas.
Los cargos electos y futuribles candidatos, permanecerán en sus casas, apuntalando las puertas y ventanas intentando salvar sus bienes (sueldos y prebendas) y también rezarán para que escampe y puedan salir indemnes.
Mientras tanto, los militantes de base, al igual que sucede en las catástrofes, sufriremos la devastación de todos nuestros bienes y enseres. Nuestro partido, nuestros ideales, se destruirán como casas de cartón piedra mientras los de siempre no hacen nada, o lo que es peor, se enriquecerán en la reconstrucción (colocaran a sus hombres de paja, ascenderán, tomaran el control total, etc.).
No sabría decir si el huracán se convertirán en tormenta tropical, o en una simple borrasca, no se si es un terremoto de intensidad 8 o de intensidad 2, lo que si sé, es que aunque parezca que tiende a remitir y las víctimas han sido pocas, hay que tomar decisiones importantes y no cerrar la herida producida en falso.
Esto es un toque de atención, pues las tormentas tropicales vuelven a coger fuerza y se convierten de nuevo en huracanes y en los terremotos suele haber replicas que a veces causan más víctimas que los fenómenos iniciales.
Como suele suceder en la naturaleza, los supervivientes se quedan quietos observando la catástrofe y haciendo recuento de sus pérdidas, incluso alguno se permitirá gravar con su móvil o video cámara, olvidando que esa tranquilidad puede ser pasajera y que como sucede en los terremotos costeros luego llega el Tsunami y arrasa con todo.
En nuestro caso el Tsunami sería que los votantes del PAR, dejaran de ir a votar en Mayo, o nuestros militantes, artos de tanto mangoneo, no dieran el paso necesario para presentar listas en todos los municipios de Aragón.
Esperemos que el huracán Ferrer sirva para airear nuestro partido, limpiarlo y como en las catástrofes, la unión de las personas haga que, cual Ave Fénix, resurjamos con más fuerza haciendo que el PAR sea una fuerza alternativa a este nefasto gobierno socialista.
ג’וס בלאס