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Siempre es difícil hacer una crítica sobre una novela, ya que es un opinión personal sobre los sentimientos que te ha sugerido esa lectura, púes más difícil se hace cuando el autor es un buen amigo, eso puede hacer desvirtuar tu objetividad.

Esta novela, por si sola, ya es un gran éxito personal del autor y solo por eso y por sus fines benéficos habría que calificarla como muy buena. Hay que tener en cuenta también que es la primera novela que escribe su autor.

El título es ya una provocación a una reflexión y por supuesto a su lectura.

Es una novela de lectura rápida que te engancha desde el principio, pero de digestión lenta, hay mucho en lo que pensar y ver en tu mente de forma minuciosa todo lo que en cada pasaje de la novela sucede.

Creo que el autor juega con los sentimientos del lector, ya que según sean sus sentimientos, sus creencias o su situación anímica en el momento de su lectura, cada lector irá desarrollando una idea de lo que está pasando en la novela y lo que le sucede a cada uno de sus personajes, formándose un final que cuando se produce no deja de sorprenderte, púes como el propio autor dijo en la presentación de la novela “El asesino no es el mayordomo”.

Cuando estaba leyendo la novela, no dejaba de pensar en una gran película que he visto muchas veces y que siempre me hace llorar “Conoces a Joe Black”, lo cual sea de paso recomiendo que vean.

El autor ha elegido un final muy esperanzador para la humanidad, ¿Pero responderá la humanidad? Como sucede en “Matrix”, otra gran película, ¿tomaremos la píldora roja y lucharemos por la supervivencia?¿o tomaremos la píldora azul y veremos pasar la vida sin interactuar en ella?

Compren la novela, léanla y decidan que píldora tomarían ustedes.

José Blas Puyó